domingo, 29 de abril de 2012

¿Quién me llama?

El Buen Pastor


Por Pbro. Mario N. Villanueva

Hoy es la jornada mundial de oración por las vocaciones y quiero resaltar la figura de Jesús el Buen Pastor, porque la palabra vocación se refiere al llamado que realiza alguien, para nosotros los creyentes es Jesús el Señor el que llama y el hecho de que hoy resaltemos ésta figura de Jesús como Pastor nos ilumina para conocer algunos elementos implicados en esta figura; Dios nos ha regalado muchas cosas valiosas, de éstas somos conscientes de muchas, pero hay más, y a una de estas que casi no la reflexionamos es a la que me quiero referir, se trata de una capacidad maravillosa con la cual Dios nos dotó, se trata de la intuición. La intuición es el movimiento interno en el ser viviente que lo lleva a buscar y encontrar algo que es esencial para su subsistencia. De esta manera podemos comprender quien es esencial para nuestra existencia dado que sin su presencia y sin su influjo dejaríamos de ser simplemente, me refiero a Dios, y sin Dios no estaríamos aquí, así de sencillo.

Volvamos a la figura de Jesús el Buen Pastor, pues hemos reconocido en Jesús al Hijo de Dios, a Dios mismo, y Jesús nos llama de muchas maneras sutiles como el Pastor llama a sus ovejas, que en gran medida conocen intuitivamente a su Pastor, y lo llegan a reconocer en los silbos, en su caminar, en su presencia, pero sobre todo en su voz y en su palabra, así pudieran estar malheridas o impedidas para reconocerlo con todos los sentidos, bastaría una caricia suya, una palabra del Buen Pastor e inmediatamente lo reconocerían.

Nosotros somos esas ovejas que vagamos por este mundo, y Jesús el Buen Pastor ha salido en nuestra búsqueda, y nos llama, y nos encuentra, sana nuestras heridas, y espera pacientemente en la convalecencia a que se restablezca completamente nuestra salud.

Somos de Jesús y nuestra vida no tiene sentido sin la presencia amorosa del Buen Pastor.

Que esta jornada mundial de oración por las vocaciones nos recuerde que todos somos llamados por el Buen Pastor y a ejemplo de Él, pongamos todo nuestro corazón en corresponder a su amor y ser fieles a su llamado. Dios los bendiga, felicidades a todos porque todos somos convocados a entrar en esa plena comunión con Dios.

sábado, 28 de abril de 2012

Hoy....11va presentación.

El SemiTour en su Concierto JESUCRISTO PROYECTO DE VIDA en su 11va presentación El sábado 28 de abril en la parroquia «Conversión de san Pablo» frac. el Lago
Contaremos con la presentación musical de los seminaristas del Mayor.
La cita es a las: 5:00 p.m. 
La entrada es libre y es para TODOS.
Los esperamos. Dios los bendiga.

La vida de un sacerdote

COMPARTIENDO MI EXPERIENCIA VOCACIONAL


Por Pbro. Ramón Sanchez

La vocación es don y misterio. En esta gratuidad de Dios a participar de la vida natural y de la vida de gracia; adquirida esta última, en el sacramento del Bautismo y en cada una de los sacramentos, auxiliada también por los sacramentales. Auxilios que ayudan para discernir y descubrir el llamado específico en la participación del plan de salvación. En este sentido, he ido descubriendo y discerniendo al Autor de toda vocación. Es por ello que ahora comparto lo que considero mi historia vocacional.

Mi nombre es Ramón Ricardo Sánchez Cárdenas. Pertenezco al clero diocesano de esta Arquidiócesis de Tijuana. Soy el decimotercero de quince hermanos. Todos del mismo papá y la misma mamá. Mis padres son: Wenceslao Sánchez Enríquez (+) y Alicia Cárdenas González. Soy originario del Estado de México.

En el seno familiar se ha vivido la fe católica. En este sentido, fueron mis padres y luego mis hermanos, quienes me enseñaron y ayudaron a descubrir la fe. Posteriormente ayudaron en el proceso de fe y maduración de ella, algunas personas de buena voluntad y el sacerdote de la localidad. De hecho fue él quien, con su testimonio de vida me motivo a conocer y enamorarme de esta vocación, además del testimonio mis hermanos, hermanas y mis padres.

Esta inquietud vocacional surgió a muy temprana edad y una vez terminados los estudios de preparatoria decidí ingresar al Seminario – he de confesar que lo quise hacer al terminar la primaria –. Dios me concedió la dicha de poder ingresar a este Seminario Diocesano, a nuestra Alma Mater, con quien estoy muy agradecido. Este agradecimiento es para los diferentes equipos de formadores que Dios concedió participaran de mi proceso de formación, a mis compañeros de generación y de clase, a las personas que laboran y colaboran con esta Casa de Formación. También estoy agradecido con las muchas personas que siempre me ayudaron y animaron en este proceso de discernimiento vocacional, de manera particular, aquellas que oraron por mí y que pudieron ayudarme no solo económicamente, sino, sobre todo con su testimonio de vida y de fe. Hago mención de las religiosas, grupos de apoyo y personal que trabajaba en tiempos de mi formación seminarística y que hoy día muchos de ellos siguen siendo un aliciente y un testimonio de fe para mí.

Como he dicho, desde mis tiernos años de infancia quise conocer el Seminario y el día que lo conocí por primera vez, me cautivo. Nunca he olvidado ese “primer amor”, es más el día en que pude estar en él para participar del Pre - Seminario (verano de 1996), fue y ha sido uno de los mejores días de mi vida.

Ese mismo año pude ingresar al SDT (Seminario Diocesano de Tijuana). Recuerdo, al inicio fue un poco difícil, pero, con la ayuda de Dios y de mucha gente de buena voluntad, pude perseverar. También comparto que no me arrepiento y nunca lo he hecho de haber participado de esta grata experiencia de discernimiento vocacional hacia la vida sacerdotal. A la fecha le sigo pidiendo a Dios me conceda siempre saber discernir su Voluntad y poder cumplirla.

Una vez terminada la formación en el Seminario, fui enviado al Rosario B. C. y después a San Quintín. Lugares que recuerdo con aprecio y de los cuales aprendí mucho, aprendí a amar la vocación sacerdotal – diaconal - y el servicio a los demás. Son muchos los testimonios que guardo en mi mente y corazón, sobretodo de muchos servidores – catequistas, jóvenes, gente de buena voluntad que apoya y quiere mucho a la Iglesia - y también de la gente sencilla que me enseñó a amar aún más la fe de la Iglesia.

Después, recién sido consagrado sacerdote fui invitado a participar en el Equipo de Formación del Seminario Menor. Debo decir que fueron muy pacientes conmigo alumnos y formadores; de quienes también aprendí mucho y a la fecha me siguen ayudando en la formación permanente. De los logros – si se puede decir así-, o mejor dicho, de las motivaciones que hoy día me alientan es reencontrarme con jóvenes que luchan por no perder la semilla que recibieron en esta etapa de su formación, no solo académica, sino, humana, espiritual y vocacional. Varios de ellos continúan en el Seminario Mayor, y sí, hoy día me siguen corrigiendo, animando, me siguen formando. También quiero hacer una mención especial a las comunidades de la entonces parroquia Santa Cruz perteneciente al Seminario Menor, ahora parroquia de Cristo Rey.

Después, nuestro Arzobispo, Don Rafael Romo M., me pidió participar en la formación permanente, participando de los estudios en Teología Pastoral en la UPM, ubicada en la cuidad de México. Fue una experiencia de retos, pero, sobre todo de satisfacciones. Un agradecimiento a mis profesores y compañeros de la Universidad.

Al regreso de los estudios universitarios, se me invitó a participar como vicario en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores. Experiencia que me ha dejado un grato sabor de boca, pues, he aprendido – sólo un poco – lo que significa ser pastor. También he constatado una vez más que Dios no se equivoca. Que siempre está presente en mi vida y formación, así como las personas sencillas y de buena voluntad.

Hoy día, Dios, nuestro Arzobispo y el Equipo Formador, me han dado la oportunidad de servir nuevamente a esta Casa de Formación, a nuestra Alma Mater, participando de la pastoral de las pastorales. A lo que, sólo me resta decir, “Praesto Sum” y gracias por esta oportunidad de servir nuevamente en la formación de los futuros sacerdotes. Encomiendo mi persona, ministerio y trabajo a Nuestra Santísima Madre, la Inmaculada Concepción, patrona de Nuestro Seminario.

El padre Ramón Sánchez
actualmente colabora en el Seminario Diocesano de Tijuana
como prefecto del área humana.

miércoles, 25 de abril de 2012

Sobre la lucha libre

Circo, Maroma y Teatro


Por Alexis Gándara Tizando

Hace algunos días, dedique un espacio de mi tiempo libre para ver un programa de televisión en la categoría de entretenimiento, el cual tiene por nombre “lucha libre” de una empresa americana. Como la televisión es de uso comunitario, el que tiene el control, es aquel que logre llegar antes que los demás, así que por ser el afortunado ganador, aproveche para poner el programa ya mencionado.

Cuando algunos de mis compañeros llegaron a la sala de televisión, sin duda que muchos no estuvieron de acuerdo, y unos cuantos (la minoría) optamos por aprovechar mi categoría de ganador para dejar el espectáculo. Sin duda que las quejas de la mayoría no se hicieron esperar, frases como: “no se pegan de verdad”, “es pura mentira”, “eso es para niños”, “pura pérdida de tiempo”, entre otras tantas que sonaban de un lado a otro, pero que a fin de cuentas opte en complicidad de esa minoría, por no hacer caso e intentar ver el programa. Pasando un pequeño tiempo, voltee la mirada a mis compañeros encontrándome con la sorpresa de que la sala estaba casi sola, a excepción de la minoría (tres para ser exactos) que nos quedamos a ver dicho programa.

Esta anécdota sobre la “lucha libre”, me recuerda a la lucha de vivir día a día en este mundo tan complicado, no es que critique a los luchadores de ese programa de entretenimiento propuesto por la televisión, los luchadores están para brindarnos un espectáculo tal vez con apariencia agresiva, pero con un nivel de profesionalismo.

Pero el mensaje que me ha otorgado, es el reflexionar en qué clase de luchadores somos los seres humanos. Nuestro ring es este mismo mundo, y nuestro oponente ya no es el otro, sino muchas veces somos nosotros mismos. Muchas veces reclamamos cuando las cosas no se toman en serio, cuando el médico falla a causa de una falta de preparación, cuando tal equipo de futbol pierde, poniendo como causa digna para abrir nuestra boca, el hecho de decir: “para eso se preparan, para eso les pago”.

Pero en realidad el hombre muchas veces juega a ser hombre, es hombre en tanto que puede amar, pero deja de serlo cuando se ama más a sí mismo. Es hombre cuando necesita de los demás, pero deja de serlo cuando no le entra a la hora de los golpes que afectan a la vida en comunidad.

Muchas veces hacemos de nuestra vida: circo, maroma y teatro. Circo cuando las cosas no las tomamos en serio. Maroma cuando queremos arreglar las cosas de mil modos, pero nunca con la honestidad requerida, y teatro cuando estas cosas no salen bien y nos hacemos pasar por victimas.

Con esto, viene a mi mente un discurso pronunciado por Miguel Ángel Cornejo, a unos jóvenes de cierta universidad que por el momento no recuerdo, pero las palabras que quedaron guardas en mi mente son las siguientes: “Joven la vida tiene un precio, por ello tienes que pagarle el precio a la vida”.

Muchas veces queremos solucionar nuestra vida a costillas de otros, y que otros luchen nuestras batallas, es cierto que algunas veces necesitamos dar el relevo, saber que necesitamos de los demás en este camino, pero este dar el relevo no implica dejar al otro solo, sino que con mi esfuerzo sumado al de él, logremos vencer los obstáculos que muchas veces nosotros mismos hemos puesto con nuestra conformidad, nuestro egoísmo, nuestra indiferencia y nuestra mediocridad. Es necesario vencernos a nosotros mismos todos los días. El golpe más duro no es el que ya no nos permite continuar, sino es aquel que nos hace darnos por vencidos.

Es triste el ver un cementerio lleno de muertos, pero es más triste ver a la calle y encontrar tantos muertos en vida jugando a vivir, olvidándose de que el precio de la vida es la muerte. Lo único que tenemos seguro al nacer; es que la vida termina con la muerte, lo triste es que muchas veces se nos olvida de que tenemos que vivirla en plenitud porque un día tendremos que pagar, aun a pesar no haber vivido como se debe, porque cuando pagamos por algo que nos a llenado, lo hacemos con gusto, pero si ese algo no es lo que esperábamos, podemos considerarlo como un pago inútil.

De nosotros depende como queramos nuestro fin, vivir para morir feliz, o vivir simplemente para morir. La familia que reza unida permanece unida, un mundo que reza es un mundo de paz.

Alexis Gándara Tiznado
Es seminarista de 2do de Teología
en el Seminario Diocesano de Tijuana

El mal y el sufrimiento

Dios está a nuestro lado ante el mal y el sufrimiento.


Por René Espinoza Castro.

Por los ojos de la humanidad en las diferentes épocas en su recorrido por el mundo, han pasado o presenciado diversos acontecimientos de destrucción, júbilo, alegría, desgracia, llanto, expectación, asombro. Sucesos que han cambiado su concepción del mismo.

Cada día en el mundo nace una vida pero a su vez también deja de latir un corazón, la vida y la muerte son dos dimensiones del ser humano. Ya lo decía con otras palabras en una de sus canciones José Alfredo Jiménez “la vida comienza llorando y llorando se acaba”. Podemos iniciar aclarando que el hombre no vino al mundo a sufrir o a padecer males, pero quizá analizando la situación de la humanidad, podamos toparnos con pared, ya que es lo que más encontramos en el mundo: mal. No por caer en el pesimismo o la exageración, pero es una realidad la existencia del mal en el mundo. Una realidad que no podemos evitar ya que habitamos en un mundo finito.

Quizá la interrogante que surja de todo esto es cómo si vivimos en un mundo creado por Dios, existe el mal. A lo largo del caminar del hombre por el mundo, desde la antigüedad, la humanidad ha presenciado diversos acontecimientos que han cambiado su historia, su manera de percibir el mundo, su visión del futuro. Las catástrofes, las enfermedades, las luchas sociales, las guerras, injusticias, son parte del mal que existe en el mundo, claro que el hombre está implicado en la generación de mal, ya que las guerras, las injusticias e incluso en los sufrimientos humanos ha tenido acción en estos.

Cuantos acontecimientos donde ha habido pérdidas humanas y materiales han quedado tatuados en las pupilas de los seres humanos, en los libros, en las estructuras. Podemos hablar de Hiroshima, Auschwitz, Stalingrado, el 11 de septiembre el Nueva York, el sismo en Haití al iniciar 2010, las inundaciones en diversos países por los fenómenos climáticos, los huracanes en México, el tsunami en Chile, y actualmente lo acaecido en el país Nipón. Sabemos que son fenómenos causa de la propia naturaleza, pero desde luego que originan mal, daño, sufrimiento a las personas, a los animales. Otros acontecimientos mencionados indudablemente que son causados por la maldad del hombre, como la bomba atómica, la elaboración de campos de concentración para el exterminio de personas, etc.

A lo mejor nos podemos preguntar qué caso tiene la existencia humana, si sólo hay sufrimiento y dolor. Cada persona toma su posición y visión ante la vida, quizá pueda ser que no profesé ningún credo religioso, y su actitud será tomar como bandera la frustración, el pesimismo, la negatividad. En cambio si la persona es creyente tenderá a enfrentar la vida con optimismo, positivamente, anteponiendo siempre aquello en quien cree, teniendo confianza y esperanza. Sin duda está muy claro que nadie desea sufrir, tener dolor; pero sabemos que no se puede evitar, es la finitud de la creatura.

Dios es quien nos acompaña en todo lo que nos causa sufrimiento y nos daña, como puede ser la enfermedad, la pobreza y nuestras omisiones. Nos acompaña, no es indiferente ante nuestros padecimientos, permanece al lado nuestro. La fe nos hace ir más allá, es confiar totalmente en Dios, es creer en él, a pesar de los sufrimientos, es creer ante toda desesperanza, lo cual nos hace volcarnos sobre los que padecen algún sufrimiento, es tener compasión. Y en ello descubrir como Dios no deja de acompañarnos en el dolor, en los momentos difíciles de la vida, nos estrecha sus brazos con su infinito amor.

Siempre habrá adversidades como el dolor, llanto, sufrimiento, mal, en la vida de cada ser humano, pero no por eso debemos desanimarnos de perder la fe, al contrario, es buscar y encontrar a Dios en los momentos de incertidumbre, de padecimientos, en los mismos acontecimientos de la vida, donde se pone a prueba lo más íntimo de nuestro ser. Seguirán atacando, impactando sucesos terribles a la humanidad, son cosas que no podemos evitar, el mal seguirá acechando como una sombra al hombre, pero Dios es quien nos libera, sufre con nosotros, y nos da las fuerzas para seguir adelante.

René Espinoza Castro
Es seminarista del 1er año de teología en el Seminario Diocesano de Tijuana.

viernes, 20 de abril de 2012

El Seminario, casa de formación sacerdotal

El Seminario, casa de formación sacerdotal

En los tiempos actuales es muy difícil que nos sintamos realmente comprometidos con alguna obra de la iglesia, no sentimos la necesidad de formar parte de la solución y solamente pasamos la mayor parte del tiempo quejándonos de las situaciones injustas con las cuales tenemos que convivir cotidianamente; pero esto debe terminar o al menos nosotros mismos que nos decimos creyentes no tendríamos que participar en estos mecanismos de injusticia que imperan en nuestro tiempo, de ahí la importancia de que todos y cada uno de nosotros nos sintamos lo suficientemente interpelados para dar una respuesta concienzuda ante la problemática que tenemos delante de nosotros.


El Seminario es una institución de la Iglesia, es una casa de formación para todos aquellos que aspiran al sacerdocio ministerial, que se sienten llamados para este honorable oficio, es como se dice poéticamente «el corazón de la diócesis»

Es necesario y urgente que nos arremanguemos las camisas para ponernos verdaderamente a trabajar hombro con hombro con el arzobispo a la cabeza para que esta institución sea cada vez un lugar mejor de encuentro con Jesús Buen Pastor, donde se cuente con los padres formadores adecuados, con un profesorado capacitado, con las instalaciones óptimas que efectivamente colaboren en una formación integral para estos jóvenes que aspiran a una entrega libre y madura al servicio sacerdotal, el cual repercute de manera extraordinaria como ya mencionamos anteriormente a las distintas comunidades parroquiales y en última instancia a la propia sociedad tijuanense de la cual formamos parte, misma que debería experimentar un cambio radical dado que somos mayoría los que nos manifestamos creyentes y por lo tanto se esperaría de cada uno de nosotros un mayor compromiso corresponsable para poder sacar adelante esta y otras obras magníficas de Dios

«Pidan y se les dará, busquen y encontrarán… » Cfr. Mt 7,7. Es tarea de todos nosotros los que creemos en Cristo que actuemos de manera más consciente del llamado que Cristo nos dirige, para que actuando manifestemos la fe que hemos depositado en él.

Dios les bendiga por todas las aportaciones que hacen a nuestro Seminario, especialmente en este tiempo en que se hace la colecta anual a favor de nuestra casa, no pierdan la oportunidad de ser generosos para con los que en un futuro próximo serán los pastores de estas comunidades parroquiales de la cual cada uno forma parte. Rueguen pues al dueño de la mies que envíe operarios a sus campos. Dios los bendiga.

Pbro. Mario Villanueva
Sacerdote Diocesano de Tijuana



Tómbola 2012

Tómbola 2012: Tu aportación ayuda a los futuros Sacerdotes


Por Pbro. Pedro Madrid

Hace ya algunos años, un 8 de diciembre de 1940, fue fundada nuestra noble institución dedicada a la formación de los futuros sacerdotes en la ciudad de Ensenada. Aquella humilde casa funcionó como casa de formación y se convirtió en la esperanza de muchos jóvenes que alcanzados por el deseo de Dios se adentraran con espíritu alegre en la aventura de la vocación sacerdotal. Desde entonces, Mons. Felipe Torres Hurtado y un grupo de hombres de fe probada, -siguiendo la inspiración del Espíritu Santo- dedicaron todo su afán y su celo pastoral en continuar la noble tarea de formar auténticos discípulos en nuestras amadas y generosas tierras de Baja California.

Ciertamente, esta gran empresa de la formación sacerdotal no fue nada fácil, pero gracias a las aportaciones y ayuda de grandes hombres y mujeres que compartieron su misma visión lograron sacar adelante este esplendido proyecto.

En la actualidad, el Seminario Diocesano de Tijuana impulsado por el anhelo de sus fundadores, ha querido ser una antorcha que ilumine las conciencias de tantos hombres que diariamente se entregan a su quehaceres y buscan alimento espiritual para sus vidas.

Para apoyar esta obra, han surgido grupos de apoyo que comprometidos con la causa del evangelio sostienen con su oración y aportación económica las actividades de nuestra casa de formación.

Cada año, en torno a las fiestas de la Santa Cruz, el Seminario organiza una gran Kermesse en el Seminario Menor (campus Cerro Colorado) con el objetivo de recaudar fondos para sostener nuestra institución. La actividad que nos ayuda a recabar la mayor parte de ingresos es la Tómbola, comúnmente llamada “rifa de regalos”, mediante la venta de bonos de cooperación. Por este motivo exhortamos a la comunidad a sumarse a esta actividad mediante la adquisición de estos bonos de cooperación o ayudar a venderlos (convertirse en promotor de la Tómbola) y ser parte activa de este proyecto de formación sacerdotal.

Si quieres ayudar o ser un donador, llámanos al teléfono 6842822 o visita nuestra página de promoción vocacional “vocacionalasantidad.blogspot.com”.

¡Tú eres parte de nuestra formación, ayúdanos a ser sacerdotes!

martes, 17 de abril de 2012

Nuevo Video Musical

 Semana de promoción del Seminario (del 23 al 27 de abril).

Actividades a Realizar Durante la Semana de Promoción:
• Visiteo a colegios particulares y escuelas públicas, 23 al 27 de Abril
• Visiteo a Medios de Comunicación (radio, prensa, TV),23 al 28 de abril
• Visiteo a monasterios de vida contemplativa, 23 al 27 de Abril
• Horas Santas Vocacionales (Jueves 26 por la tarde)
• Misa solmene de oración por las vocaciones (6:30 p.m.) y cena de clausura de la semana vocacional, con participación de semfam, viernes 27.

La Cristiada

La Cristiada es una película que vale la pena ver porque aborda un tema que muy pocas veces lo tratamos, de hecho inclusive se deja en el olvido y los libros de texto de historia de nuestro país lo trata de una manera muy somera. En lo particular creo que han querido narrar de una manera sintética lo que ha ocurrido en ese tiempo histórico de la Iglesia en México y que si bien se pudieran tratar de manera particular varias de las historias personales de los que han sido protagonistas en ese tiempo.
No deje de verla le ayudará a ir comprendiendo más sobre el peregrinaje de la Iglesia en la tierra.
P. Mario Villanueva

miércoles, 4 de abril de 2012

Jóvenes Viviendo la Semana Santa

85 jóvenes candidatos a la vida ministerial sacerdotal viviendo la Semana Santa en el Mayor y en el menor... oren por ellos.

domingo, 1 de abril de 2012

Domingo de Ramos: Día del Seminario Diocesano de Tijuana

Muy queridos amigos, hermanos y benefatores, hoy es el Domingo de Ramos, pero también es el día del Seminario pues este día se realiza en todas nuestras parroquias de la arquidiócesis de Tijuana la colecta anual por nuestra casa de formación. Muchas gracias por su oración y su apoyo... Dios los bendiga abundantemente.

En oración

Muchos saludos en estos momentos en que estamos viviendo El el tiempo del adviento.