En ciertos tiempos de la vida pasamos por momentos muy
difíciles que impiden ver con claridad por dónde se va caminando, sin lugar a
dudas esos momentos dan la sensación de nunca acabar, pero eso no es verdad,
sabemos muy bien que hay momentos de todo tipo, lo importante es que no nos
quedemos “anclados” en ese momento particular sino que aspiremos a salir de esa
situación, afrontemos la situación crítica, dejémonos ayudar y perseveremos en
el caminar; tarde o temprano se sale del problema o situación que origina esa
percepción de un momento difícil.
Recordar que Jesús nunca nos abandona “Yo estaré con ustedes
hasta el fin del mundo”
Dios nos dé la paciencia suficiente para superar este
momento difícil y que ésta misma paciencia la ejercitemos con otras personas,
especialmente con aquellos que nos rodean en distintos ámbitos: familia,
trabajo, etc.
Dios los bendiga.
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