Los papas Juan XXIII y Juan Pablo II son llevados a los altares, pero eso solo es el reconocimiento de lo que en Dios ya se da, pues solo Dios conoce los corazones de cada uno de nosotros y sabe de nuestras luchas interiores que vamos teniendo cada uno de nosotros en nuestro diario vivir, por eso hablar de la canonización de estos dos grandes hombres nos debe interpelar, pues para unos serán solo grandes hombres y para otros solo son unos "equis" que no les dicen gran cosa... pero ¿saben qué? los papas, especialmente Juan Pablo II (por la cercanía histórica) incomoda a más de alguno.
¿Por qué nos formamos una idea de una persona sin conocerla? Es por lo que nos dicen de ella, ahora que sería interesante que al no conocer a una persona y dejarnos llevar por los pensamientos de otra en referencia a la que no hemos tratado personalmente, habría que ponernos con la guardia en alto, pues no es lo mismo creerle a la chismosa del pueblo que a la señora de la casa.
Los invito a que no se dejen llevar por las murmuraciones que se dan contra san Juan Pablo II, sino que escuchen en su corazón lo que dice la santa madre Iglesia.
Dios los bendiga y sean sencillos y humildes... Dios los cuide.
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