viernes, 31 de agosto de 2012

El llamado que Dios nos dirige

El llamado que Dios nos dirige


Por Mario N. Villanueva A.

La invitación que nos hace Jesús el Hijo de Dios para darle seguimiento, que nos conduce al Padre movidos y guiados por el Espíritu Santo, llamados a la santidad, llamados a configurarnos al Hijo al amado Hijo del Padre, a ser partícipes en Jesucristo de su filiación divina a ser uno en él, llamados a dirigirnos a Dios como Padre, todo esto tiene que ver con la forma en que nosotros mismos vamos reconociendo esta invitación o vocación de lo que el ser humano está invitado a ser, a llegar a ser.

Somos inacabados, tenemos la propuesta: ser en Cristo, en el Hijo y de cómo cada uno de nosotros va siendo consciente de su dignidad de hijos en el Hijo y de cómo a cada uno de nosotros Dios nos presenta su plan de salvación y nos invita a participar en él, nos invita a que lleguemos a ser plenos en el sentido de dejarnos moldear por él, dejarnos seducir por él, dejarnos en sus manos y que lo reconozcamos como el amor mismo que se manifiesta y se da constantemente.

Reconocernos que hemos sido hechos para relacionarnos, para darnos, reconocer ese plan de Dios en nosotros exige también que seamos libres y que seamos responsables de las decisiones que estamos tomando constantemente y que van encauzadas a la decisión de la propia propuesta de salvación de Dios, el cual tiene un plan personal y comunitario y que nos invita a abrazarlo y lleguemos a ser lo que estamos llamados a ser, es decir a ser santos como Dios mismo es Santo.

Para que exista el llamado es necesario que se dé el encuentro entre Dios y el ser humano, pero no es un encuentro simple en términos terrenos sino que es afortunadamente el encuentro entre Dios y el hombre, entre el creador y la creatura que responde a la invitación, que responde al llamado. Dios es el que toma la iniciativa, y teniendo ésta disposición Dios va al encuentro de la humanidad misma y de cada ser humano en particular.

Vemos pues de qué manera Dios desde la creación del ser humano (hombre y mujer) sale al encuentro de Adán y Eva y se relaciona. Partiendo de la primer pregunta que Dios dirige a Adán: ¿Dónde estás? podemos nosotros también partir en nuestra reflexión.

¿Dónde estás? Indica lugar, posición o ubicación dentro de un universo. Cada uno de nosotros podría hacer una reflexión en torno a nuestro lugar o posición dentro de la creación misma. Se trata de buscar la respuesta que todo hombre y mujer debemos darle a Dios, reconociendo la limitación que se tiene en el momento y que sin Dios no podemos llegar a ser en plenitud, es decir para lo que hemos sido llamados.

En este tiempo en que se finalizan los cursos escolares y que en muchos de los casos los jóvenes se encuentran ante la disyuntiva de que es lo que va a pasar con su vida, en estos momentos de transición me dirijo a ustedes jóvenes: No tengan miedo de aceptar la invitación de Jesús a seguirlo y de “echar las redes en su nombre” Dios los bendiga.

¿Comentarios? padreniko@gmail.com

2 comentarios:

  1. padre.donde puedo conseguir informacion para entrar al seminario quisiera ser padre. siento que puedo servirle al padre y eso me entuciasma mucho. gracias espero su repuesta mi correo es toijoel@hotmail.com se le agradese

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  2. Para aquellos que tengan inquietudes al servicio sacerdotal pueden checar en el seminario o casa de religiosos más cercano a su domicilio o al carisma al cual son llamados. Dios los bendiga.

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En oración

Muchos saludos en estos momentos en que estamos viviendo El el tiempo del adviento.