Hablar del Hijo de Dios en la Tierra es fascinante, habría que reconocer que viene en un tiempo y lugar determinado, pero no es aquí la grandeza sino que Dios se haya encarnado, ésta es la maravilla máxima, que Él haya hecho su morada en medio de nosotros.
Podemos contemplar a Dios que ha querido estar con nosotros (Emmanuel) y cómo Dios mismo viene a salvarnos, a redimirnos (Jesús) Por ello es muy importante que nos preguntemos ¿Quién es Jesús? ¿De dónde viene?
A final de cuentas la humanidad ha sido testigo de la Misericordia divina manifestada en la presencia de Jesucristo, por eso el título Rosa invernal, porque viene en momentos adversos, así como un rosal no florece en un clima adverso como es el invierno.
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