Es tiempo de cosecha….
A lo largo de este año escolar (agosto-junio) hemos ido
insistiendo en la importancia que tiene la promoción de las vocaciones a la
vida consagrada, este tiempo de preparar el terreno, siembra, crecimiento de la
planta y madurez de la misma, llega a su fin con el tiempo de la cosecha, en el
mes de julio vamos a tener los pre seminarios y han sido varios los jóvenes que
se han acercado con inquietud a la vida sacerdotal, muchos de ellos vienen con
incertidumbre pues todavía no se la “creen” que Dios los pueda estar llamando a
este particular estilo de vida, otros tantos tienen simple curiosidad y ni
siquiera saben porqué se han acercado a vivir ésta experiencia de retiro, pero
tratan de dar una respuesta a una interrogante que no logran comprender del
todo.
Este fin de cursos escolares hace reflexionar a los chicos sobre
qué es lo que quieren y a qué se van a dedicar el resto de su vida, les cuesta
tanto ser generosos como para “donarse” a la obra del Señor, aún cuando ellos
mismos sienten que nada ni nadie logra hacerlos felices. Este tiempo final de
la escuela es el tiempo de la cosecha, muchos tienen la inquietud, pocos son
los que se atreverán a vivir el llamado, es el tiempo de los ideales y es el
tiempo en que tú digas si a Jesús, que si es a la vida sacerdotal bendito sea
Dios, que si es al sacramento del matrimonio, bendito sea Dios.
Invito a todos los jóvenes a que una vez en su vida se hagan
la pregunta
¿Me llama Dios a la vida consagrada?
¿Me llama Dios a la vida consagrada?
P. Mario Villanueva
padreniko@gmail.com
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