
Tal vez en esos momentos que vamos a estar delante del Santísimo, tratemos de experimentar esa presencia amorosa de Jesús en el Eucarístía y que nos lleve a sentirnos mirados por Dios. Apreciaremos esos momentos dejando a un lado todo aquello que impide que tengamos un momento de verdadero encuentro. Preparate para la confesión. Dios te bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario