...tú no deberás llorar más; a un grito de suplica tuyo te dará gracia; apenas te escuche, te dará respuesta. Is 30,19
Muy queridos hermanos, como deseamos ser escuchados por Dios, sin embargo tal vez no nos hemos dado cuenta de que Dios siempre está solicito, que somos nosotros que con nuestras actitudes cerramos el corazón y los sentidos a sus llamados de amor, que ironía: queriendo ser escuchados y con nuestros gritos lastimeros no escuchamos su llamado... silenciemonos un momento para escucharlo, tiene tantas cosas que decirnos.
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