Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: «No llores.» Lc 7,13
Hay momentos en la vida que tenemos mucha tristeza, cualquiera que sea la causa, nos sentimos tristes y agobiados, el Señor se mueve a compasión y nos abraza, nos consuela, son momentos de verdadera serenidad, después de los momentos tormentosos y desoladores Jesús sale a nuestro encuentro. Si estás viviendo momentos como este, no tengas miedo de acercarte a Jesús, dile todo lo que sientes o simplemente tirate a sus brazos, deja que él te consuele, dejate amar, experimenta su amor puro y llenate de Dios.
Padre Niko
Padre Niko
No hay comentarios:
Publicar un comentario