En aquel día numerosas naciones vendrán a Yavé y pasarán a ser su pueblo, pero yo me quedaré contigo. Zac 2,15.
Todos somos llamados, todos somos convocados a formar parte del único pueblo de Dios, eso con frecuencia se nos olvida porque actuamos por intereses mezquinos, pero Dios permanece entre nosotros y nos fortalece para continuar, para no desfallecer, para levantarnos en su nombre y actuar en misericordia. Vengan pueblos todos a celebrar al Señor, ven tú hombre o mujer que lees esto porque la palabra de Dios se dirige a cada uno de nosotros y exige una respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario