Estamos finalizando este ciclo escolar y muchos de nosotros querremos
ir corriendo a las playas o a otro lugar para “pasar el rato” en estas
vacaciones veraniegas que se avecinan, otros estarán pensando en su siguiente etapa
escolar, y otros tantos en trabajar para solventar algunos gastos; cualquiera
que sea tu situación, lo importante es no dejar pasar el tiempo y que cada
tiempo que vayamos a emplear sea para nuestra promoción en un crecimiento cada
vez más cercano a Jesús nuestro Señor.
Ya sea que trabajemos, estudiemos o simplemente descansemos
lo hagamos de tal manera para poder estar más cercanos a Jesús y podamos compartir con otras personas a las cuales regularmente no tratamos con
la frecuencia que deberíamos por las circunstancias ordinarias que impiden que
estemos a su lado, que tal si ponemos a trabajar las obras de misericordia,
pues esos son los finales que Dios quiere, que todo desemboque en la caridad,
en el servicio al prójimo, en bien de la comunidad, a final de cuentas todos
salimos beneficiados.
Dios los bendiga y no esperemos tanto la recompensa
económica como la espiritual que nos hace cada vez más humanos, más personas,
más imagen de Dios en la tierra.
